Tips que te ayudarán a que tu hijo ame la escuela

 

No quiero ir a la escuela, no me gusta, no me quiero levantar... Otro ratito más... y muchas más escusas para que se haga tarde y no lo dejen entrar es un problema común y reto cotidiano de muchos padres de familia.

Así es, y es que, si lo vemos desde el punto de vista del niño, ¿por qué habría de ir a la escuela?, si en casa está muy cómodo. Si sus papás le resuelven todo, si en la escuela, necesita tirar la basura de su almuerzo y la profesora no lo hará por el; es más, le pedirá que lo haga y que también limpie lo que ensució para la sana convivencia; pero, ¿cómo hacer para que le guste?, para que se vaya entusiasmado por entrar en la escuela. Si bien a la mayoría de los niños les gusta ir al colegio a platicar y/o jugar con sus amigos, para otros, suele ser un martirio... olvidándonos de las preguntas básicas de que tu hijo no quiera ir a la escuela porque esté sufriendo Bulling, o lo estén tratando mal, en éste artículo nos enfocaremos en los casos en donde tu hijo tiene amigos, se le trata bien, no existen problemas más que su deseo de quedarse más tiempo en casa, y ¿cómo le hacemos para que quiera ir contento al colegio?

 
1. Anticipa y prepara

A los niños les gusta tener el control de las situaciones que suceden a su alrededor, y prefieren conocer lo que ocurrirá "después de", así que, desde una noche antes, pídele que te ayude a sacar su ropa y dejarla colgada en un lugar accesible, para que cuando se levante, no haya estres alguno por buscar el otro par de zapatos; eso, le ayudará a generar una rutina y una estructura, que les servirá a ambos más adelante.

2. Escojan juntos un reloj "súper" y de ser posible, que sea el quien elija la melodía de la alarma

Programen juntos la hora antes de dormir, así sabrá que una vez que suene el reloj, deberá levantarse, y que ambos lo acordaron; por otro lado, cuéntale cómo era para tí la levantada al colegio mientras ponen el reloj, así sabrá que tu también pasaste por eso, y se sentirá más cómodo con la idea de hacer algo que ya hiciste (claro, no cuentes traumas, ni problemas si lo tuviste, lo que se pretende es generarle confianza a tu hijo).

Invita a un compañero de clases a comer un día a la semana, tu hijo se sentirá más integrado, y tú también.

 
3. El menú de la mañana siguiente

El día anterior a la hora de la comida, pregúntale si le gustó su lunch, qué llevaron sus compañeros y a el qué le gustaría llevar; si está dentro de tus posibilidades, y su dieta, prepárale lo que te haya pedido y negocia el tema de los alimentos no permitidos. Puede ser que tu hijo te diga que quiere manzanas como su amigo Juan, o que le mandes golosinas; siempre hay formas saludables de enviar en su lunchera sus "antojos", en adición a ello, también pídele que te ayude; si puedes, tómale una foto mientras preparan juntos el lunch del día siguiente, imprímela y mándala pegada a su tupper, ponle frases divertidas "nos la pasamos bien", "el espagueti loco", utiliza tu creatividad. Será grato para tu hijo abrir la lunchera y encontrar la sorpresa.

4. Invitemos a alguien

Apóyate con los padres de familia de la escuela de tu hijo. Si tienen un grupo en el whatsapp, coméntales que estás teniendo una racha "anti escuela" por parte de tu hijo, y que te gustaría que un día a la semana alguien de la escuela los acompañara a comer. Créenos, siempre tendrás un comensal diferente en tu casa, y eso será muy motivante para tu hijo, pues puede ser que le falte integrarse un poco, y poder convivir en su espacio, le ayudará a comprender, que la escuela es parte de su vida y de su rutina..

Espero que éstos tips les ayuden; si te gustaron los tips, déjanos tus comentarios. ¿De qué otra cosa te gustaría que habláramos?

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